En ocasiones, hay niños a los que no terminan de caer los dientes de leche. ¿Pero, esto a qué se debe?
Existen varias causas:
Una de las causas es que los dientes definitivos aún no se han formado todavía. Otra causa es que, por falta de espacio, un golpe o la existencia de un diente extra, el diente definido no ha salido, pero sin esta presente. También existen casos en los que el diente de leche está pegado al hueso, y el diente no puede caer.
¿Qué hacemos en estos casos?
El tratamiento dependerá del tipo de mordida o de la pieza de la que se trate. Hay casos en los que se decidirá mantener el diente de leche el máximo tiempo posible, para evitar el apiñamiento dental.
En otro casos, se extraerá el diente de leche, ya sea para esperar si el diente sale por sí solo, como para colocar un mantenedor de espacio, para, en un futuro, colocar un puente o implante.
Es imprescindible que los niños que se realicen, de manera periódica, revisiones odontológicas, no solo para evitar las famosas caries, sino para controlar que el cambio dentario sea el correcto.
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Alhaken II N 11