Las recesiones gingivales son una condición clínica común, que puede contribuir a problemas estéticos poco satisfactorios, así como a un aumento en el riesgo de caries radiculares y sensibilidad en los dientes. La Academia Americana de Periodoncia (AAP) define la recesión gingival como una deformación adquirida en la encía, en la que el margen gingival se encuentra por debajo de la línea amelocementaria (LAC). Esta pérdida de inserción provoca, clínicamente, la exposición de la superficie radicular, afectando a una o varias raíces.
La tendencia a las recesiones aumenta con la edad
Desde un punto de vista anatómico, la mucosa masticatoria se clasifica en encía queratinizada y mucosa, ambas delimitadas por la línea mucogingival. La encía queratinizada se subdivide en encía libre e encía insertada. La encía libre es la que se encuentra desprendida del diente, mientras que la encía insertada, a través de las fibras de colágeno, conecta el diente con el medio oral, actuando como una barrera. Cerca del 90% de los pacientes de 60 años padece, al menos, una recesión de 1 mm, mientras que en un 40% esta recesión puede llegar a ser incluso de 3 mm. Llegados a este punto, es importante mencionar que si no se corrige debidamente la recesión, se desarrollan mayores posibilidades de que se produzca una progresión.
Causas de la recesión gingival
Fundamentalmente son dos los factores que inciden en la recesión gingival: las relacionadas con factores mecánicos y las vinculadas a periodontitis. Cabe señalar, que a pesar de que las recesiones asociadas a periodontitis afectan a todas las superficies del diente resultando irreversibles, en contraposición la recesión vestibular por factores mecánicos, especialmente debido a un cepillado traumático, suele ser parcialmente o totalmente corregidas empleando cirugía de encías también denominada cirugía mucogingival.
¿Cuál es el objetivo de la cirugía mucogingival?
La finalidad de este tipo de cirugía estética es la corrección de defectos en la morfología, posición y dimensiones de la encía. La terapéutica mucogingival aparte de mejorar la estética, mantiene la salud gingival del paciente en forma, proporcionando al mismo tiempo, una mejor manipulación de los tejidos por parte de otros especialistas.
Es indiscutible que las encías son fundamentales para la salud bucal. Además de proteger los maxilares y evitar que alimentos y gérmenes se acumulen entre los dientes, también los mantienen firmemente en su lugar.
A lo largo del tiempo, se han desarrollado diversas técnicas de cirugía mucogingival con el propósito de adquirir tejido queratinizado y de cubrir las retracciones de encía, ya que la falta de esta puede desencadenar inflamación, dificultando una adecuada higiene oral. Sin olvidar que las retracciones gingivales pueden impactar muy negativamente en la estética dental. Esto lo sabe muy bien el experto equipo de profesionales que encontrarás en la Clínica Redondo y Cardoso, un centro médico de cirugía estética y rehabilitación dental que cuenta con una amplia trayectoria en el sector.
En cuanto al postoperatorio
Decirte que como sucede con cualquier procedimiento quirúrgico, es normal experimentar inflamación durante las primeras 48 horas. Por ello, es fundamental la administración de analgésicos antiinflamatorios y antibióticos para prevenir infecciones en las heridas. Los resultados del tratamiento están principalmente determinados por factores vinculados a la pérdida ósea del diente o dientes en cuestión, así como por la higiene dental y el consumo de tabaco por parte del paciente. Se recomienda dieta blanda durante un tiempo tras la intervención.
Fuente: Cosas de Salud