El blanqueamiento interno es un tratamiento novedoso que se aplica únicamente en dientes llamados «no vitales», es decir, dientes que han tenido que sufrir una endodoncia, y han perdido la sensibilidad. De no ser así el tratamiento puede ser excesivamente doloroso para el paciente por la sensibilidad natural del diente. Además, es común que los dientes denominados como no vitales, al carecer de actividad, pueden oscurecerse con mayor facilidad.
Es un tratamiento complicado que a su vez implica riesgos, al tocar zonas del interior de las piezas dentales. Por esta razón siempre te recomendamos ponerte en manos de un profesional de contrastada experiencia. En Redondo y Cardoso ponemos a tu disposición los mejores profesionales y la mejor tecnología para garantizar el éxito de los tratamientos más complejos.
Lo que se pretende conseguir con el tratamiento de blanqueamiento interno es, mediante la difusión de un agente blanqueador en el interior, obtener un tono más estético, acorde con la imagen deseada por el paciente o simplemente con el fin de devolver los dientes a su apariencia natural. El agente blanqueador actúa extendiéndose a través de la pulpa del interior de los dientes, abarcando toda la cámara pulpar. Consiguiendo obtener un blanqueamiento desde el interior del diente a través de un proceso de oxidación de la dentina o pulpa que se encontraba manchada o teñida por diferentes causas.